¿Cómo es el tiempo en Marruecos?¿Cuál es la mejor época para visitarlo? Vamos a se claros y concisos, primavera y otoño son las mejores épocas del año para viajar a Marruecos. Pero claro, no todo el mundo puede viajar en esas fechas, no hay problema, a continuación te diremos cuáles son los mejores lugares de Marruecos para viajar según la fecha en la que vayas o según el tipo de viaje que vaya a hacer.
Marruecos tiene diferentes paisajes, y por lo tanto, diferentes características climatológicas que lo conforman. Desde el desierto a las altas montañas, la costa mediterránea, atlántica, paisajes áridos y zonas más verdes. Así que podrás elegir qué visitar según las fechas en las que vayas o al contrario, adaptar tus fechas al tipo de viaje que quieres.
Aunque casi todo el mundo coincide en señalar los meses de abril, mayo, septiembre y octubre como los mejores para visitar cualquier punto de Marruecos, a continuación te explicaremos por qué y te daremos alternativas por si no puedes viajar en esas fechas o las más próximas posibles a ellas.
Al final eres tú el que decides y nosotros estamos aquí para ayudarte en todo lo posible y darte toda la información de la que disponemos de primera mano. Si necesitas ayuda para organizar tus días de ruta en Marruecos, escríbenos a hola@routive.com estaremos encantados de resolver cualquier pregunta relacionada con nuestros servicios. Nosotros no te diremos eso de ¡al mal tiempo, buena cara!
Índice:
Climatología por zonas
Aunque el clima en Marruecos se suele calificar como mediterráneo, la realidad es que debería denominarse subtropical, aunque ésta es una definición bastante general y poco exacta, ya que el clima varía bastante dependiendo de la zona. En la costa las temperaturas son más constantes y moderadas, pero en el interior, ya sea en el desierto o las montañas, el clima es bastante extremo, con amplias variaciones de temperaturas entre el día y la noche, así como épocas de intenso calor o duro frío.
Norte y Centro
El norte de Marruecos es la zona más templada del país, con pocas diferencias entre máximas y mínimas diarias (menos de 10ºC), pocas precipitaciones en verano y abundantes en invierno.
El verano no suele ser asfixiante y el invierno es lluvioso y frío, pero sin llegar a tener grandes heladas o nevadas. Sólo en las montañas del Rif el invierno suele ser más duro y es habitual ver nieve o espesas nieblas hasta bien entrada la primavera.
También puedes encontrarte altas temperaturas durante la primavera en las ciudades del centro, las más meridionales de la mitad norte del país (Rabat, Fez, Casablanca, Meknes).
Costa Sur
Entendemos el sur como la costa atlántica que va desde Safi hasta el Sáhara Occidental aproximadamente. Una zona ya más cálida y árida, donde los inviernos son más suaves, menos lluviosos, con temperaturas moderadas y sin grandes cambios, pero también con veranos duros, cuyas máximas suelen estar por encima de los 30ºC.
Aquí los vientos son protagonistas debido al cruce entre las frías aguas del Atlántico (en torno a los 20ºC durante todo el año) y el calor del desierto. Entre los meses de mayo y agosto también se puede producir el fenómeno llamado «cieloblanco», que consiste en una espesa niebla que cubre la costa y no se disipa hasta el mediodía.
Desierto
En la zona más al sur se encuentra el desierto del Sáhara, mucho más despoblado y con un clima en el que las variaciones de temperatura empiezan a ser extremas, más de 20ºC puede haber de diferencia entre las máximas y las mínimas del día. Pasando de los 40ºC en el verano y con noches realmente frías en invierno, mientras que las precipitaciones, obviamente, son muy escasas.
El viento también suele ser un molesto enemigo, el conocido como «Chergui» es un viento que llega del este y que suele arrastrar cálidas masas de aire del desierto que hacen subir aún más las temperaturas y la sensación térmica.
Atlas
Parte de la cordillera del Atlas se encuentra en el interior del país y su influencia es más que notable. Con muchas cimas por encima de los 3.000 metros de altitud (Jebel Tubqal, 4.167 m, es su pico más alto), no son pocas las poblaciones que viven en las faldas de sus montañas.
Salvo en las zonas más altas, donde los inviernos pueden ser gélidos, las temperaturas son templadas y las precipitaciones se mantienen bajas durante casi todo el año, a excepción de los abrasadores veranos, en los que la falta de agua y las altas temperaturas pueden causar estragos. En las zonas de montaña, aunque las temperaturas sean altas, durante la noche pueden caer notablemente.
En las planicies que lo rodean, como la que se alberga la ciudad de Marrakech, el paisaje es muy árido debido a la falta de lluvia y a las altas temperaturas, por encima de los 35ºC con frecuencia los meses de julio y agosto.
Las estaciones en Marruecos
El inverno y el verano marroquíes son las estaciones que le dan fama a Marruecos de clima duro, los que aportan las imágenes más características del país: el desierto y las áridas montañas cubiertas de nieve. Sin embargo, gran parte de Marruecos goza de un clima templado y agradable durante la mayoría del año, de ahí su vida callejera y los verdes paisajes del norte.
Las estaciones de primavera y otoño no están tan asociadas a fuertes lluvias o al mal tiempo como en España, sino que son periodos de alivio después de un frío invierno o un sofocante verano. Aunque también sufren lluvias torrenciales de vez en cuando.
En los lugares donde el invierno golpea duro, como en las montañas del Rif o el Atlas, la llegada de la primavera es una bendición, con temperaturas más altas y el fin de las nevadas. Mientras que en la costa, donde los inviernos son más templados, aprovechan los meses de abril, mayo y junio para disfrutar del buen tiempo antes de que llegue el verano.
Salvo en la costa mediterránea, donde las temperaturas no suelen pasar de los 30ºC, en el resto del país están acostumbrados a que los termómetros empiecen a escalar sin parar a a partir de mediados de junio. Los veranos en la parte sur son siempre duros, con días y días de intenso calor sin que caiga una gota de agua. Para el viajero no suele ser un problema, ya que su estancia es limitada, pero para el que se tiene que pasar julio y agosto allí, la cosa cambia.
Por eso la llegada del otoño es una bendición, con las primeras lluvias importantes y por fin el calor dando un respiro. Los meses de septiembre, octubre y noviembre son ideales para disfrutar de Marruecos en cualquier lugar de su geografía. Como mucho te pillará algún chaparrón, pero no tendrás que pasarte el día con la botella de agua en la mano.
Mejores épocas según actividades
Ciudades Imperiales
Si tu idea es visitar alguna de las ciudades imperiales de Marruecos (Rabat, Fez, Meknes y Marrakech) o todas ellas, nuestra recomendación es que lo hagas en cualquier fecha evitando el invierno, cuando las temperaturas son un poco más frescas, las lluvias más abundantes y los días más cortos.
En el caso de Marrakech también es aconsejable evitar los peores meses del verano (julio y agosto), pero si eres de los que disfrutan del calor, no tendrás problema en adaptarte a las altas temperaturas. Podrás refugiarte en sus jardines y palacios durante las horas más abrasadoras del día.
Playa
Para los amantes del descanso en la tumbona o para los que adoran pasear junto al mar, Marruecos tiene diferentes zonas de playa que es mejor disfrutar durante los meses que van de abril a octubre, cuando las temperaturas son más agradables para ir descalzo por la arena.
Aunque si echas de menos la playa en invierno, otra buena opción es acercarte a las playas del sur, en Agadir o Esauira, donde llueve menos y las temperaturas aún son más templadas. No podemos prometer que te podrás moreno, pero disfrutarás de estupendos y relajantes paisajes costeros.
Montaña
Si quieres recorrer los increíbles paisajes que esconden las montañas del Rif o descubrir la cultura bereber en el Atlas, deberás hacerlo en los meses de primavera u otoño preferiblemente. En invierno puede ser difícil moverse entre pueblos por las precarias carreteras de las zonas rurales. Es más que probable que te encuentres nieve y cortes de carreteras. Mientras que el verano puede ser realmente agotador e incluso peligroso por la falta de agua si se pretenden hacer rutas de montaña.
Desierto y rutas
Para los aventureros que quieran descubrir la parte más exótica de Marruecos y adentrarse en el desierto del Sáhara, recomendamos eludir los meses de verano, cuando el calor puede arruinar una preciosa experiencia en el desierto. Durante junio, julio, agosto e incluso septiembre no es muy recomendable adentrarse en este mar de arena y rocas, sobre todo si se pretende pasar varios días de ruta por allí.
Es cierto que en invierno pueden caer bajo cero las temperaturas, pero podrás abrigarte y no te impedirá disfrutar del desierto. De igual manera, para los que pretenden pasar una buena temporada recorriendo el país, creemos que el verano es la época menos recomendable, por las altas temperaturas y la afluencia de turismo.
Estas son nuestras recomendaciones, pero si no puedes cambiar tus fechas de vacaciones y aún no sabes cuál es la opción que mejor se adapta a tus deseos, no dudes en contactar con nosotros a través de nuestro correo hola@routive.com. ¡Estaremos encantados de echarte una mano con tu plan!¡Buen viaje! 🚗☀️🐪
Al registrarme con ustedes pude ver el mapa con la ruta hacia el desierto y ahora lo busco y no lo encuentro. Podrían enviarlo a mi email?